Apuntes sobre términos fastidiosos: fascismo, comunismo.

Hoy en Facebook, conversaba con el escritor, Héctor García Quintana, mi editor de El Barco ebrio, sobre la frase con que comenzó el día: 

« No entiendo esa manía de llamar fascismo a quien practica el peor comunismo »

Transcribo mi respuesta porque uso ese término, no hace mucho hasta hice referencia al mismo frente a una descomunal campaña mediática que asolaba la web e imponía un pensamiento único, mediante la degración moral, la amenaza y el asolamiento de cualquier idea que se apartara de la penalización  de « una líder ambiciosamente totalitarista», sobre personas que han vivido más de medio siglo en dictadura.

Pues  Héctor, es lo mismo, solo que por su surgimiento se confinaba a un movimiento en Europa, en época precisa, y la izquierda extrema lo utilizó para estructurar su mito de "los buenos", cuando ellos también tenían campos de concentración o goulags donde acababan con la gente.

Dice la definición: "El proyecto político del fascismo es instaurar un corporativismo estatal totalitario y una economía dirigista, mientras su base intelectual plantea la sumisión de la razón a la voluntad y la acción, aplicando un nacionalismo fuertemente identitario con componentes victimistas o revanchistas que conducen a la violencia ya sea de las masas adoctrinadas o de las corporaciones de seguridad del régimen contra los que el Estado define como enemigos por medio de un eficaz aparato de propaganda, aunado a un componente social interclasista, y una negación a ubicarse en el espectro político (izquierdas o derechas), lo que no impide que habitualmente diferentes enfoques ideológicos proporcionen diferentes visiones del fascismo. Los ejemplos más comunes, se dan en la historiografía, la politología y otras ciencias sociales de orientación marxista, al ubicar al fascismo en la extrema derecha, vinculándolo con la plutocracia, e identificándolo algunas veces como una variante del capitalismo de Estado, o bien de orientación liberal, identificándolo como una variante chovinista del socialismo de Estado".

Lo del corporativismo, el chovinismo, la sumisión de la razón y la voluntad, el nacionalismo identitario bajo la propaganda de un "internacionalismo solidario", una forma de meter cabeza en otros países; los victimistas y revanchistas, la violencia...en fin, ahí tienes la propaganda y acciones claves.

Lo cierto es que durante decenios la humanidad tuvo miedo de este horror y no se atrevía a decir "soís, comunistas, unos fascistas", pero mucha gente lo ha perdido, el mito y el cuento se van desbaratando, pues su esencia es semejante,-sin minimizar el holocausto - "romper al ser humano, someterlo, exterminar todo aquello que no baje cabeza, etc, etc.

Yo uso « fascistas »,(lo uso como neo fascistas con toda la gama de depredadores porque no arribo a explicar el peligro latente, simplemente,aviso). Si encuentras una persona que viola tus derechos de palabra, razonamiento, creencia, tienes casi un 80 por ciento de que estés frente a un comunista, y 10 por ciento de que sea frente a un ario. (porcentaje para ejemplificar)

Son los tiempos, donde se transforma la inmoralidad destructiva, y corre la mentira poblada de supuestas « buenas intenciones » y méritos.

Hector García Quintana Creo que estamos de acuerdo, querida Marga. Sólo que a fuerza de suavizar lo que hacen grupos de extrema izquierda o parecidos, algunos les llaman fascistas a los comunistas que agreden y coaccionan a los demás para imponer sus argumentos. Si son comunistas, son comunistas, tan malo como el fascismo, no les rebajemos grados.

Le respondo: Sí, son particularidades, mi experiencia en España me enfrentó a que allí manejan los "términos" al antojo, con una arbitrariedad desconcertante. Temo que con la pérdida de la inocencia política, la humanidad decante el asunto y la palabra "fascista" se extienda, para denominar a todo aquel que destruya la voluntad y el derecho de otros.

El tema es inmenso, agradezco que lo tocara pues, insisto, en estos tiempos, si te duermes eres camarón en agua hirviendo y me ha dado pie para este apunte sobre lo que asusta y me desconcierta.

fastidioso