este espacio es...


El dislate de la ONU
Por Julián Schvindlerman

En una votación de 29 países a favor, 1 en contra y 17 abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas acaba de adoptar una resolución condenatoria de Israel y crear una comisión de investigación acerca de las “groseras violaciones a los derechos humanos internacionales”. El desarrollo traslada la impresión de que el máximo foro del sistema internacional humanitario objeta la conducta incivilizada de una nación en guerra, lo cual tacha la imagen mundial de ésta. No obstante, al mirar los hechos con mayor atención advertimos que una aberración diplomática y un dislate moral han ocurrido.

La guerra en curso en Israel y en Gaza es cristalina en los hechos, tanto los relativos a su génesis como a su desarrollo. Un movimiento terrorista y fundamentalista comprometido con la destrucción una democracia vecina atacó a ésta con total alevosía, exhibiendo nula misericordia hacia su población civil. Lanzó alrededor de dos mil misiles contra ciudades israelíes en un período de tres semanas, expuso al 75% de su población al fuego inesperado -en escuelas, sinagogas, casas, calles- e infiltró terroristas con el objetivo de aumentar las fatalidades. Hamas disparó misiles desde mezquitas y hospitales y empleó a su propia población civil como escudo humano contra los bombardeos en represalia de la Fuerza Aérea de Israel. El estado judío no tuvo más remedio que responder a una agresión descarnada y lo hizo procurando proteger a la población civil palestina, sin lograrlo en muchos casos.

En su resolución tendenciosa, el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU ignora los ataques de Hamas y sólo se concierne por la respuesta militar de Israel. Su carácter surrealista queda en evidencia al notar que entre quienes acusaron a esta pequeña nación asediada está Siria, en cuya tierra al menos 1.800 palestinos fueron intencionalmente asesinados por el gobierno poco tiempo atrás.

Commentaires

Articles les plus consultés